domingo, 22 de junio de 2008

el cielo, la tierra y el ciber.

Hay veces que Buenos Aires es una ciudad tan grande como inútil. No puede ser que un domingo a la mañana, en la zona del centro de la ciudad (plaza de mayo, avenida de mayo, florida, lavalle, corrientes) cueste alrededor de 40 minutos de caminata encontrar un cyber abierto. No puede ser... tanta gente amuchada al divino botón (ja! "divino botón!"). Esta fue mi odisea:

Tenía que imprimir sí o sí una guía de preguntas para un examen, que mi profesor publicó en su blog. La necesitaba, pero la necesitaba SÍ O SÍ. Como siempre, dejé todo para último momento, y me fui a dormir a lo de mi abuela, que vive en la zona céntrica ya mencionada. Me levanté a la mañana y descubrí que en su computadora no anda ni internet, ni el USB (tenía todo en un pendrive, ya lo había hecho un word), ni nada. Me abrigué y me resigné a joderme por boluda-dejadoradecosasparaúltimomomento. Caminé con decisión y sólo había un par de kioscos de dirarios y revistas... el resto, la desolación total... faltaba la bolita esa de paja que atraviesa las rutas en los desiertos de las películas del westcoso. Caminé y caminé y cada kiosquero-diariero que le preguntaba me decía cosas del estilo "mmmm no sé a esta hora si vas a conseguir algo abierto" o "la veo difícil" o "me parece que no, eh". Vaaamos, muchachos! son las 10:30 de un domingo!!! no es para tanto!!!.

Encaré por Florida: mucho cuero, turistas y casas de cambio... y, por supuesto, ni un ciber... Una chica brillante (seguramente empleada del mes) me sugirió investigar por lavalle. Como no tenía nada que perder (más que el tiempo, que a esa altura, ya estaba perdido) fui por lavalle nomás. A las dos cuadras, lo veo: blanco, pulcro, con escalerita de mármol y carteles sin faltas de ortografía. Las luces prendidas, todo iba bien. Me acerco a la puerta, estiro un brazo con mano enguantada y empujo. Nada, ni se movió. El chico de la caja me mira y extiende un dedo índice molesto y negador y lo mueve de un lado a otro: derecha, izquierda, derecha izquierda. "Está cerrado" grita a través del vidrio. Frenética, le devuelvo el grito con un "hasta qué hora?!!?!" y recibo a cambio un seco: "11 y media". Maldigo por lo bajo y con señas le pregunto por otro ciber abierto (no me pregunten cómo se dice todo eso con señas, pero nos entendimos). Antipáticboy dice que en suipacha. Allá vamos.

Ni bien le vi el aspecto me quise morir: un antro oscuro con una puerta angosta y una escalera hacia el primer piso. En la caja, un señor oriental (de asia, no uruguay) con exceso de peso que parecía tener la peor mañana de su vida, con suerte. Cerca de la escalera, una señora que jugaba a limpiar el suelo pegoteado... Saludo al cajero infeliz y le pregunto si se puede imprimir. Asiente. Muy inocentemente, le ofrezco mi pendrive para que lo enchufe a su PC y me imprima las preguntas así me voy antes de que se me pegue el olor a ñoñosinvida de ciber que hay en todos los cibers 24hs. El muy pancho me dice que no, que no se manejan con USB... Perdón!?!? cómo vas a tener un ciber y no te vas a "manejar" con USB?!?! es joda!?. Es como, no sé, ir a Mc Donald´s y pedirle una pajita para la coca y que te diga que no, que va contra las políticas de la empresa... estamos todos locos!!! sí, estamos, pero es temprano, tengo frío y me quiero ir. Le pido una compu y me da un papelito con el número "48" y la indicación de que es en el primer piso. Subo. Cada escalón que avanzo es un paso más cerca de la muerte, de que se me pegue el olor a encierro y pocavida. Ya no hay vuelta atrás. Me siento en el box 48, al lado de unos extranjeros que hablaban en inglés. Monitor de mierda, teclado de mierda, mousse peor. Abro el explorer, tipeo el blog. Tarda.... sigue tardando. Ahora que tengo uñas (ya no me las como), aprovecho y las uso. Tamborileé en el escritorio cuan maniática insoportable. Al final, sale un aviso. Un aviso incoherente y ridículo: "accedo denegado. direcciones '.blogspot', no permitidas por contenido inapropiado". WTF!?!?!? es un blog de mi profesor de semiología, mierda!!!! lo único que tiene de apropiado es leerlo un domingo!!!! Bajo, indignada, hecha una furia.

Camilita al borde de la histeria:
disculpame, dice que .blogspot no está permitido
Oriental con exceso de peso
Ah, es que no está permitido
Camilita, exasperada
..... .... y qué hacemos?
Oriental con exceso de peso
y, te puedo dar un box privado
Camilita resignada
y, bueno...
Oriental con exceso de peso y cara de perspicaz
sos mayor de 18 años, vos?!
Camilita con las bolas completamente llenas:
......tengo 19...
Oriental con exceso de peso y cara de "no te creo, pero da igual"
pasá por la 67...
y me da otro papelito infame...

Voy a la 67 y me dan unas ganas de morirme en ese mismo instante que no lo puedo creer: un box a doble altura, con una puerta de plástico de techo de lavadero improvisado, una compu, silla, auriculares. En seguida me dio la sensación de que si me quedaba mucho tiempo sentada en esa silla, me quedaba embarazada; los ruidos de lo que estaba mirando el de al lado, no ayudaban. Me apuro, soy un rayo.... o eso pretendo, la PC es más lenta que una vieja poniendo moneditas de 10 en el colectivo...Sentada en el borde de la silla y tipeando con dos dedos, entro al blog, copio las cosas que necesito, armo un word... Para mandarlo a imprimir, le tenía que avisar a alguien (protocolo estúpido de todo ciber). Bajo la escalera:

Camilita, ya sin ánimos
para imprimir, te aviso a vos?
Oriental con exceso de peso
no, al chico que está arriba
Camilita, perdiendo las ganas de vivir casi del todo:
mirá, arriba no hay nadie...
Oriental con exceso de peso
cómo que no!?!?
Camilita
no...
Oriental con exceso de peso
¡¡¡¡ALEJANDROOOOOOOOOO!!!

Aparece Alejandro en la cima de la escalera, le pregunta qué le pasa, el chino le dice que yo quiero imprimir, Alejandro dice que está bien.
Subo, mando a imprimir, se imprime, Alejandro me da 4 hojitas que parecen papel higiénico, ya no tengo más ganas de nada, menos de pelearme y por la calidad de una hoja...Bajo, Oriental con exceso de peso me dice cuánto es... 2.90$... algo le tenía que decir, era todo una mierda, aparecieron las ganas de pelearme un poquito...

Camilita
no me estarás cobrando las dos compus, no?
Oriental con exceso de peso
no, ni ahí, si fue error nuestro no avisarte...

me cagó... me re cagó el chinito... me dejó con las puteadas atragantadas, con las ganas de insutarle el ciber de arriba a abajo...pagué con la cara de teodio más expresiva que fui capaz. salí....no hubo otro remedio: me acerqué a un kiosco y me compré un chocolate y lo devoré caminando devuelta los 500 km que había caminado hacia el ciber transmitenfermedades del Oriental con exceso de peso bloquea blogspot cagador....

6 comentarios:

Blus dijo...

Mortal la anécdota, y sobre todo la forma en que la contaste :P

Seguro que en ese momento recordaste los 1670 cyber que ves abiertos a diario, y que se les ocurre cerrar al unísono justamente cuando necesitás uno...

Así que no tenían USB en el cyber? a ver si el oriental se pone media pila y se moderniza un poco!!!

Saludos!

gabiel dijo...

genial. te felicito por el post. Pero no es de esas felicitaciones condescendientes de tío a sobrino por aprobar lengua de 4to grado, sino de par a par por aprobar con 7esa materia de la carrera que tiene un profesor reconchudo que bocha a todo el mundo. Asique felicitaciones.No quiero trabajar asi que escribo comentarios largos.Nótese además que es muy temprano y los mecanismos de control del cerebro no funcionan del todo todavía. Chau.ya dije que no quiero trabajar. uh, si? bueno, chau.

Fugote dijo...

"lo único que tiene de apropiado es leerlo un domingo!!!! Bajo, indignada, hecha una furia."


te equivocaste te equivocaste.....


jajjaa


te amo.

ale dijo...

Los Alejandro que trabajan en cybers son medio pelotudos. Y siempre te cagan con las hojas que usan para imprimir. Creeme, lo digo por experiencia. :)

Bien la anécdota, muy bien escrita. Salute.

Anónimo dijo...

yudith portate bien o te llevo al gabinete privado!!

creo que me llevé radio I
jajaja
me quedé dormida y ahora la "chica que me cuida" me tira mala onda.
maldita reina autoproclamada.

la

JuanM dijo...

Uh! Pobre...
Lo peor que te puede pasar es entrar un domingo por la mañana al cyber_antro_oscuro_tenebroso_olorAencierro atendido por Alejandro y el Oriental.

Jajaja, estuvo bueno leer tu anécdota... Ojalá no tengas que volver a pasar por lo mismo. :-D

Saludos!