XVII

{{Esto lo tendría que haber subido ayer, pero las circunstancias (sueño, hambre, sed, ducha, etc) no me lo permitieron}}

De como un martes 13 se puede convertir en un día como cualquiera o más feliz

Comienzo al día martes trece de Mayo, con el siguiente alarido: "CAMILAAAA NOS QUEDAMOS DORMIDOS!!!!"... eso no puede presagiar nada bueno... eran nada más y nada menos que las 7:50 a.m. (cuando el despertador debe sonar a las 6:00 o es el apocalipsis)... Madre grita, pide que por favor me ocupe de cata (hermanita, 7 años), que ella llegaba re tarde y bla bla bla. OK. Total, un día más que falte a la facu, da igual. Levanto a la pequeña, le doy el nesquik, la mando a cambiarse... se va a poner el guardapolvo y "está roto y sucio, camila, no puedo ir así". Bueno, buscamos otro. Campera puesta, llaves en mano. Agarro la mochila-carrito y veo que está abierta: "uuuuy no le cambiamos el cierre que se rompió" acota sra. madre muy inteligentemente, pero de manera tardía e inútil... A buscar otra mochila, entonces!... Buscamos otra mochila, metimos todos los cuadernos (que son como mil, todos de colores), por fin, partimos a la escuela (en el medio lelgó el taxi de mamá, el perro ladró, todos gritaron, etc etc). Yo estaba bastaaaaante dormida (en 15 minutos hice más de lo que mi cabeza puede a esa hora) y me comí las 8 cuadras hasta la escuela con tooooda una historia sobre la preferida de la maestra y que la maestra era re mala y que no soportaba su voz, etc etc... La dejo en la escuela, vuelvo a casa, desayuno y doy comienzo a una mañana caracterizada por la pérdida de tiempo.

Al medio día, el panorama mejora: viene la negra y entre papitas noisette y formitas de dinosaurios, charlamos largo y tendido, con intervales importantes de carcajadas. Vamos juntas hasta el subte y me compro 200gr. de ositos de avena y miel (lo que mejoró aún más todo... digamos, en un 48,7%) y una bolsa de caramelos. En el trabajo, mucha buena onda. Los clientes estaban de buen humor y decían seguido "gracias, sos un amor" y cosas que lo hacen sentir bien a uno y sonreir un chiquitín. Comíme los ositos y los convidé... hasta que la cosa se desvirtuó y se declaró una guerra de ositos entre las líneas de los box. Resultado: varias víctimas fatales (en su totalidad ositos, ningún humano), un par de tapas de lapiceras voladoras y que me tenté hablando con un cliente cuando un osito me aterrizó en un cachete...

Para terminar el día, volví escuchando cerati (mejora---> 98.7% + ) en el colectivo. Llegué a casa, pedí comida china y la devoré (literalmente) mientras hablaba con mi amiga personal Nati Brasil, sobre qué acontecía en nuestras vidas, que hace tanto que no nos vemos... El toque final a un día feliz, se lo dio la aparición sorpresa en el medio de mi zapping de la escenal final de "Loco por Mery", cuando Ted se va llorando y Mery va y le da las llaves del auto y él moquea más todavía... imperdible... y la canción del final: 5 camilitas.



:)