me toman para la chacota

Esta vez estoy segura: me quisieron robar. Pero, de nuevo, esquivé la situación y combatí el crimen con la más marcada indiferencia.... y la media cuadra ya tenía taquicardia.

Iba yo caminando tranquila a las 20:15hs por una calle medianamente transitada, hacia la parada del 128. Escuchaba música, iba cantando y tenía las manos en el bolsillo porque hacía mucho mucho frío. En eso, un grupo de cuatro personas cruza la calle por la mitad de la cuadra (estaban en la vereda de en frente) y me bloquean el paso. Eran dos chicos de hasta 14 años, una nena más chica y un nene que no medía ni 1.5m.

El pequeño más alto de los cuatro

tené' una moneda?

Cami (automática)

no, no tengo

Durante ese diálogo que no habrá durado ni diez segundos, los otros tres infantes se cerraron más entre ellos y se acercaron más a mí, de modo que yo no podía avanzar. Silencio. Me miran. En mis orejas seguía cantando cerati. De frente a mí estaba la nena, que me miraba con cara de pandilla de new york.

Cami (educadamente estúpida)

permiso

y con mi mano izquierda aparto de un empujoncito a la pequeña niña bandida y salgo del círculo de maleantes que me tenía cautiva. Camino cinco pasos largos y rápidos y miro para atrás: el grupo estaba en la suya, seguía caminando y no me seguía. En la esquina, estaba el 128 en la parada esperando a que se suba la gente. Cruzo corriendo, me subo y pago mi boleto. Para cuando me senté ya estaba temblando, cerati aún cantaba y mi cabeza sacaba cuentas de cuántas probabilidades hay de que te intenten robar dos veces en una misma semana.... pero nunca fui buena para matemática.